cómo tratar la
Celulitis
¿Qué es la celulitis?
La celulitis es una condición que afecta más a mujeres que a hombres y no solo a personas obesas o con sobrepeso, sino también a personas delgadas. Aparece especialmente en muslos, glúteos, rodillas y abdomen. Se trata de una alteración de la piel y tejido celular subcutáneo, de evolución crónica y sobre la cual inciden múltiples causas. Intervienen factores hormonales, genéticos, fenotípicos, alimentarios, etc. Es importante resaltar que se trata de un proceso benigno, de carácter crónico, pero capaz de mejorar con tratamientos adecuados.
Indicado para hombres y mujeres:
MUSLOS
ABDOMEN
GLÚTEOS
RODILLAS
celulitis
¿Cómo la tratamos?
El diagnóstico y clasificación de la celulitis es muy importante para conducir su tratamiento. Clasificamos la celulitis en tres tipos, que van a condicionar el enfoque terapéutico:
Celulitis edematosa: más frecuente en jóvenes y donde la piel de naranja aparece solamente al sentarse, contraer los glúteos o pellizcar la zona. Su tratamiento está dirigido a eliminar líquidos y el edema de la piel y se puede hacer con la combinación drenajes linfáticos, presoterapia, radiofrecuencia y eventualmente la mesoterapia corporal anticelulítica.
Celulitis blanda: común en personas sedentarias, o que ya fueron activas y ya no lo son. También es frecuente en personas que han sufrido cambios bruscos de peso. Es la más común de todas, y en este tipo se observa el aspecto de «cáscara de naranja» de manera espontánea. Además, pueden palparse micronódulos bajo la piel. Suele estar bastante extendida en muslos y glúteos, y no suele resultar dolorosa. Su tratamiento requiere la tonificación muscular además de la combinación de tratamientos inyectados, como los bioestimuladores de colágeno capaces de romper los tractos de fibrosis y estimular la síntesis de colágeno para reafirmar la piel.
Celulitis dura o fibrosa: la piel se presenta dura y consistente, con aspecto de cáscara de naranja bastante marcado y macro nódulos grasos entre los trayectos fibrosos. Esta celulitis está causada por mala vascularización de los miembros inferiores además de una marcada falta de oxigenación e inflamación del tejido subcutáneo. En su tratamiento utilizamos masajes y ondas de choques capaces de romper los tractos fibrosos y además combinamos con infiltración de sustancias antiinflamatorias y con la carboxiterapia, que mejora la vascularización y oxigenación del tejido.
celulitis
¿Cómo la tratamos?
El diagnóstico y clasificación de la celulitis es muy importante para conducir su tratamiento. Clasificamos la celulitis en tres tipos, que van a condicionar el enfoque terapéutico:
Celulitis edematosa: más frecuente en jóvenes y donde la piel de naranja aparece solamente al sentarse, contraer los glúteos o pellizcar la zona. Su tratamiento está dirigido a eliminar líquidos y el edema de la piel y se puede hacer con la combinación drenajes linfáticos, presoterapia, radiofrecuencia y eventualmente la mesoterapia corporal anticelulítica.
Celulitis blanda: común en personas sedentarias, o que ya fueron activas y ya no lo son. También es frecuente en personas que han sufrido cambios bruscos de peso. Es la más común de todas, y en este tipo se observa el aspecto de «cáscara de naranja» de manera espontánea. Además, pueden palparse micronódulos bajo la piel. Suele estar bastante extendida en muslos y glúteos, y no suele resultar dolorosa. Su tratamiento requiere la tonificación muscular además de la combinación de tratamientos inyectados, como los bioestimuladores de colágeno capaces de romper los tractos de fibrosis y estimular la síntesis de colágeno para reafirmar la piel.
Celulitis dura o fibrosa: la piel se presenta dura y consistente, con aspecto de cáscara de naranja bastante marcado y macro nódulos grasos entre los trayectos fibrosos. Esta celulitis está causada por mala vascularización de los miembros inferiores además de una marcada falta de oxigenación e inflamación del tejido subcutáneo. En su tratamiento utilizamos masajes y ondas de choques capaces de romper los tractos fibrosos y además combinamos con infiltración de sustancias antiinflamatorias y con la carboxiterapia, que mejora la vascularización y oxigenación del tejido.